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Muchos de nosotros en nuestra vida diaria tenemos ciertas inclinaciones por un color u otro, ¿verdad? Ese color con el que nos gusta tanto vestirnos, decorar nuestra casa y más. ¿Te da curiosidad saber a qué se debe esta preferencia? ¡No te pierdas el artículo de hoy! A continuación, te diremos la relación entre los colores y la personalidad.
Diversos estudios avalan que los colores afectan nuestras sensaciones y comportamientos. Y gracias a esto numerosas empresas de marketing han logrado resultados increíbles. Por ejemplo, ¿alguna vez has visto alguna tienda de color negro? Seguramente no.
Y es que en el mundo de los colores se sabe muy bien que las tonalidades frías, como el verde y azul, ofrecen tranquilidad. Por otra parte, el blanco denota amplitud y permite que las personas se sientan mucho más cómodas y optimistas. Mientras que el color rojo nos puede hacer sentir nerviosos… y es por esto que muchas veces es utilizado como señal de alarma o advertencia.
Sin embargo, esto no es todo. Los colores no solo afectan nuestros comportamientos y sensaciones. También se ha demostrado científicamente que cada uno de nosotros nos identificamos por alguna tonalidad de color según un rasgo de personalidad particular. ¡Descubre a continuación cuál es el tuyo!
El color azul es el tono del equilibrio y paz interior. Son personalidades que suelen vivir en función de sus ideas y creencias, sin importarles lo que los demás piensen de ellos. Son personas seguras, independientes, optimistas, serenas y sobre todo muy equilibradas.
El color rojo está asociado con personalidades de mucho carácter. Son personas muy intensas y activas, dotadas con una buena dosis de optimismo.
Esta energía casi siempre se relaciona con querer ascender y conseguir cosas, al igual que con una alta competencia laboral. En ocasiones son personas impulsivas y esto puede traer algún que otro problema. Por lo que es importante desarrollar la capacidad de control y reflexión.
El color marrón se relaciona con personalidades arraigadas a lo físico, a la tierra y a lo sencillo. Personas que aman la vida natural y sencilla, sin elementos artificiales. No aspiran ni desean nada más. Aman a su familia y a sus amigos.
Muy particular de las personas creativas. Se trata también de personalidades analíticas y criticas consigo mismas. En algunas oportunidades caen en una exigencia que tiende a ser un poco exagerada.
El color naranja es el preferido de las personas muy sociales. Personalidades que saben mantener muy bien los límites y que les encanta estar rodeados de gente, manteniendo siempre cierto equilibrio y seriedad.
Los individuos con inclinación al color naranja son comprensibles y muy accesibles con las personas a su alrededor. Son seguidores de los temas deportivos y les gusta emprender pequeños retos cada día. No son impulsivos y les encanta estar involucrados en proyectos de carácter social.
Las personas amantes de este color suelen ser conservadoras, tranquilas y equilibradas. Personalidades racionales y en algunas oportunidades un poco frías. Les fascina la rutina, las cosas sencillas, sin artificios. Son un poco pasivas, pero sin dejar de ser afectuosas.
Por último, el color verde se relaciona con personalidades relajadas, calmadas y equilibradas. Por lo general, les gusta ayudar a otros y buscan la cercanía de las personas. Son personas que ansían sentirse amadas y seguras al tener a alguien junto a ellas. Otra característica a tener en cuenta es que a estas personalidades les gusta que los otros les reconozcan sus acciones y esfuerzos.
Esperamos que el artículo de hoy te haya sido útil. ¿Y tú? ¿Con cuál de estos colores te identificas? ¿Existe relación con tu personalidad? ¡Comparte tu opinión en los comentarios de abajo?
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